Durante el año 2020 se produjo una reducción de 340,9 TCO2 en la huella de carbono de Intecsa-Inarsa, lo que supone una reducción de 51,29% en comparación con el año anterior, debido al confinamiento provocado por la crisis sanitaria y las consecuentes restricciones de movilidad.
El objetivo para 2021 es mantener o no subir más del 10% la cifra lograda en 2020, de manera que se pueda aprovechar esta oportunidad para dejar en mínimos la huella de carbono. Para ello, Intecsa-Inarsa desarrollará este año medidas como la implantación de teletrabajo de forma generalizada, seguir fomentando las video conferencias para evitar desplazamientos innecesarios y que la tecnología puede resolver para hacer posible el encuentro y continuar con las acciones planificadas del Plan de Movilidad y realizar el diagnóstico de movilidad del centro de Lima (Perú).
Este año se ha modificado la metodología para adaptarla a la norma UNE-EN ISO 14054-1:2019, con vistas a conseguir una futura certificación. Los resultados son comparables con los obtenidos en años anteriores, ya que la principal diferencia ha sido sustituir los alcances 1, 2 y 3, por emisiones directas e indirectas. La equivalencia es la siguiente: