Intecsa-Inarsa ha puesto el foco en la huella de carbono para 2023 con el objetivo de reducir las emisiones en un momento de crecimiento de la compañía. A tal efecto, ha desarrollado una serie de medidas que son:
- Establecer el teletrabajo la mayor parte de los días de la semana
- Fomentar las videoconferencias para evitar desplazamientos y reuniones presenciales, en muchas ocasiones de forma innecesaria
- Insistir con las acciones del Plan de Movilidad en vigor
Y es que durante 2022 la huella de carbono de Intecsa-Inarsa creció un 30% respecto a 2019, al comparar un año ya sin pandemia con el último ejercicio precovid. Todo ello debido al incremento en la contratación de personal y al crecimiento de negocio en otros países. Una fase expansiva en la que el reto será minimizar el impacto ambiental.
Nota: Para el cálculo de la huella de carbono se ha utilizado la norma UNE-EN ISO 14054-1:2019.