El pasado 25 de junio comenzó la vida de una nueva infraestructura: la Presa de Castrovido en Burgos. Es ya una de las obras emblemáticas de Intecsa-Inarsa en la geografía española, dado que se ha invertido en el conjunto de la obra nada menos que 250 millones de euros. Todo con el objetivo de evitar los desbordamientos del Río Arlanza y que sus crecidas afecten a la población.