Intecsa-Inarsa consiguió reducir su huella ambiental en 2021 un 26,5% respecto a 2019, gracias al diseño e implantación de nuevos modos de trabajo como el teletrabajo o las reuniones telemáticas que fomentan la sostenibilidad y reducen el impacto de la actividad de la empresa y sus personas. En concreto, se ha pasado de 664,71 TCO2 a 488,55 TCO2